Las cosas con Kanye West, o Ye, como prefiere que lo llamen, no han hecho más que empeorar. Todo comenzó el pasado 3 de octubre, en la Semana de la Moda de París, en donde el rapero presentó su nueva colección de ropa Yeezy Season 9, de la que una camiseta con el mensaje “White Lives Matter” destacó debido al discurso conocido por utilizarse en grupos supremacistas blancos en forma de burla.
De ahí en adelante, el rapero de 45 años ha orquestado todo tipo de polémicas, desde peleas con amigos hasta publicaciones con ideas conspirativas. Además, este ciclo de malas decisiones continúa en Instagram, donde Ye decidió compartir varias capturas de pantalla de una conversación que tuvo con Sean “Diddy” Combs, en la que ambos hablan de conspiraciones antisemitas. Después de esto, el West aseguró que Sean era “controlado por judíos”.
Instagram eliminó la publicación, no sin antes bloquear la cuenta del ex de Kim Kardashian por infringir las reglas de la red social. Sin embargo, su coraje por las medidas tomadas fue tanto que llevó su berrinche a Twitter, donde compartió una foto de él y Mark Zuckerberg en un karaoke, acompañada del siguiente texto:
Mark, mira esto. ¿Cómo es posible que ahora me eches de Instagram?