En la actualidad es difícil hacerse de un terrenito o una casa en la que construir un patrimonio. Una mujer en Nevada, Estados Unidos, estuvo buscando una casa en la que pudiera plantar su hogar y que se acomodara a su bolsillo. Cuando por fin encontró el espacio ideal, lo compró. Sin embargo, al revisar los papeles, se dio cuenta de que no solo había adquirido su vivienda, sino 84 casas adicionales y dos parcelas de espacios comunes, con las que fácilmente podría vivir de sus rentas.
La compradora, cuyo nombre no ha sido revelado, adquirió una casa unifamiliar en Sparks, Nevada, por un precio de 594 481 dólares en el desarrollo Stonebrook, de Toll Brothers. Sin embargo, por un error en los contratos, la mujer se hizo de más propiedades, al menos 64 lotes son terrenos que ya han sido construidos y vendidos a otros compradores.
Cuando se dieron cuenta del error en la transacción de títulos, la oficina del Tasado del Condado de Washoe notificó del problema a Westminster Title, la compañía responsable de los títulos. Aparentemente, el error recaía en el copiado y pegado de las descripciones de contratos anteriores, lo que le permitía a la mujer hacerse, al menos en papeles, de varias propiedades.
Parece que Westminster Title, de Las Vegas, pudo haber copiado y pegado una descripción legal de otra transferencia de Toll Brothers al preparar la escritura (del comprador de la vivienda) para su registro.
—Cori Burke, asesor adjunto jefe del condado de Washoe
Según expresó Burke, los errores en las descripciones legales incorrectas “ocurren con frecuencia”, pero lo que hace interesante este caso es la cantidad de lotes de la transferencia, que dejaron a la compradora como terrateniente de la zona. Sin embargo, Toll Brothers, la inmobiliaria, aún tiene oportunidad de recuperar las propiedades.
El proceso resulta ser simple. Legalmente, aún con el error, la compradora es la dueña legítima de las propiedades, pero los registros pueden transferirse a Toll Brothers o a cualquier nueva propietaria con un proceso normal. Todo dependerá de la cooperación de la compradora, por lo que el proceso se podría demorar si ella no está de acuerdo.
Si bien la compradora tiene todo para quedarse con las propiedades, la constructora aún tiene un as bajo la manga, pues conservan la oferta original y la aceptación de la compra por el domicilio unifamiliar que compró la mujer. Esto, en un caso llevado a la corte, sería un fuerte argumento para recuperar las propiedades.
Creo que alguien podría intentar hacer las cosas difíciles. Sin embargo, la compañía de títulos también tiene la oferta y la aceptación de la compra registrada, por lo que la intención es bastante clara. Creo que perdería en la corte y dudo que suceda a menudo, si es que sucede.
—Cori Burke, asesor adjunto jefe del condado de Washoe