La doctora Marthe Gautie acaba de fallecer a los 96 años de edad y sin recibir el reconocimiento que merecía. Gautier fue pieza fundamental en el descubrimiento del cromosoma responsable del síndrome de Down, pero la ciencia se encargó de ocultar su nombre durante décadas.
No fue hasta que cumplió 89 años que su trabajo se visibilizó al obtener el Premio de la Sociedad Francesa de Genética Humana, en Burdeos. Sin embargo, su trabajo quedará plasmado en la historia y vida de la humanidad y aquí te contamos más al respecto.
Marthe Gautier nació el 10 de septiembre de 1925, en Montenils, Francia. Fue la quinta hija de una familia de siete. Su familia se dedicaba a la agricultora, pero aun así, su madre la impulsó a estudiar y salir adelante.
En la década de los 40, en plena Segunda Guerra Mundial, Gautier siguió los pasos de su hermana mayor, una pasante de Medicina que fue asesinada durante la liberación de París, en 1944. Años después, se especializó en Pediatría y consiguió una beca en Harvard, lugar en el que trabajó en cultivo celular.
En 1956, Gautier regresó a París y se sumó al equipo del investigador Raymond Turpin, en el Hospital Trousseau, descubriendo la trisomía 21, causante del síndrome de Down.
Aunque Gautier fue quien descubrió el trisomía 21, uno de sus colegas se encargó de borrar su nombre de la historia de la medicina y la ciencia.
Resulta que Turpin y su equipo investigaban las causas del síndrome de Down, pero él pensaba que estas estaban en los cromosomas y, para comprobarlo, comparó el número de cromosomas de niños y niñas con este síndrome. Para logar esto, el equipo científico se basó en el uso de cultivos celulares, que estuvo a cargo de Gautier.
Gautier montó un laboratorio con sus propios recursos y encontró que en las muestras había una copia extra del cromosoma 21. Para comprobar este descubrimiento, su compañero Jérôme Lejeune tomó fotos más precisas de este cromosoma y, en un vil acto de rapiña, publicó los resultados de la investigación bajo su autoría. Desde ese momento, todos los créditos le fueron otorgados a Lejeune, dejando de lado a Gautier y Turpin.
No fue hasta años después y debido al efecto Matilda (Matilda Joslyn Gage denunció el robo u ocultamiento del trabajo de las mujeres en la ciencia) que el trabajo de Gautier fue reconocido.
Al cumplir 89 años de edad, Gautier recibió el Premio de la Sociedad Francesa de Genética Humana, en Burdeos. Lamentablemente, Gautier falleció el pasado sábado 30 de abril a la edad de 96 años por causas naturales. Sin embargo, su trabajo y legado quedarán plasmados en la historia de la humanidad, pues dedicó toda su vida profesional al estudio de diversas anomalías congénitas en bebés y niños.