El pasado 28 de octubre, el jugador de fútbol americano Tom Brady confirmó su divorcio de la modelo brasileña Gisele Bündchen, noticia que sacudió al mundo de este deporte y del espectáculo.
Los rumores de la separación surgieron en las últimas semanas, luego de que diversos medios de comunicación reportaron que Gisele le dio un ultimátum a Tom, que consistía en que si el deportista no dejaba el fútbol americano el matrimonio llegaría a su fin, pues a pesar de que Brady tiene 45 años continúa jugando en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) como mariscal de campo. Algo extraordinario en este deporte, que no se había visto durante décadas.
Además, según informes, el problema para Tom y su aún esposa de 42 años es que él no tenía contemplado retirarse del fútbol americano, motivo por el que la relación no dio para más. Cabe mencionar que el jugador está viviendo uno de los peores momentos en su carrera profesional luego de que, el pasado 27 de octubre, sufrió la quinta derrota en ocho partidos con su equipo, los Bucaneros de Tampa Bay. Los expertos aseguran que su separación puede estar afectando su rendimiento.
Sin embargo, recordemos que a principios de este año, el deportista anunció su retiro tras terminar la temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano con la promesa de dedicarse a su familia, pero no pasaron ni tres meses cuando Tom anunció su regreso. Al parecer, ese fue el detonante de su divorcio.
Apenas la semana pasada, el jugador afirmó que no contempla la idea de retirarse del fútbol pese a su edad por el gran amor que siente por su deporte. Para él no hay una próxima jubilación, pues quiere hacer un gran trabajo para su equipo como siempre lo ha hecho.
Por otro lado, desafortunadamente, después de 13 años de matrimonio, Tom y Gisele determinaron separarse, y aunque muchos consideren que la situación podría remediarse, fue el mismo jugador el encargado de compartir la noticia, a través de un comunicado en sus redes sociales oficiales.
En los últimos días, mi esposa y yo hemos completado nuestro divorcio después de 13 años de matrimonio. Llegamos a esta decisión amistosamente y con gratitud por el tiempo que estuvimos juntos.
Nosotros somos bendecidos con nuestro hermosos y maravillosos hijos que continuarán siendo el centro del mundo en todas las formas posibles. Continuaremos trabajando juntos como padres de familia para asegurar que siempre reciban el amor y la atención que merecen.