Escribió un acordeón en diferentes plumas, la maestra lo cachó y se las confiscó
Escrito por Radio Mejor el 28 de octubre de 2022
Por Angelina García vía OK Chicas
Para nadie es un secreto que durante la época estudiantil muchos alumnos se las ingenian para copiar en los exámenes, pues hay quienes prefieren construir verdaderas obras de arte con tal de no estudiar para alguna evaluación. Seguro recordarás esas épocas o quizá aún sean parte de tu presente.
Lo que no podemos negar es que para ser un exitoso copión debes tener nervios de acero para poder soportar la intensa presión por el temor de ser descubierto. Por supuesto, ser supercuidadoso e incluso tener cierta habilidad para la actuación.
Ya que, sin duda, copiar es todo una arte. Tal como un estudiante universitario lo demostró después de que, hace algunos años, fabricó un superacordeón, que consistió en escribir en varias plumas sus anotaciones sobre derecho procesal penal, con tan mala fortuna que la profesora lo cachó.
Fue una usuaria de Twitter, identificada como Yolanda De Lucchi (@procesaleando), la encargada de compartir las imágenes de las plumas alteradas. Yolanda, quien es Profesora Titular de Derecho Procesal de la Universidad de Málaga en España, confirscó el preciado tesoro a su alumno.
Como era de esperar, la historia no tardó en volverse viral, pues demuestra la originalidad y, sobre todo, la paciencia que este chico tuvo. Incluso la propia profesora, al igual que los usuarios de Twitter, reconocen el talento y sobradada habilidad del muchacho.
Pues nada, ya he tenido mi nanosegundo de Gloria en el metaverso. Le perdí la pista, lástima. Espero que no haya desperdiciado esa habilidad.
Si a mi 10 likes ya me alegraban el día…🤦🏼♀️. Gracias a todos! Me he reido mucho con los comentarios y gracias, sobre todo, al artista!!#twitterderrochaingenio https://t.co/qtCfGK4iNI
— Yolanda De Lucchi (@procesaleando) October 6, 2022
Tras este relato, a mi mente vino la imagen de un profesor de la universidad, quien nos decía que él no se iba a mortificar vigilándonos si copiábamos, aunque siempre nos recalcaba que si hacíamos trampa, tarde o temprano la vida nos reprobaría.