Un usuario anónimo de Reddit contó con lujo de detalle su experiencia luego de que la empresa en donde trabajaba le negó sus vacaciones, por lo que decidió renunciar. Sorpresivamente, a pocos días de su salida, su jefe lo buscó para rogarle que regresara a “salvar la empresa”, no sin antes recordarle que era un “ridículo” por lo que estaba haciendo.
El problema comenzó cuando la compañía ABC contrató la empresa del hombre para ayudarlos a regular su normativa, ya que si a finales del año no quedaba lista, se arriesgaban a recibir multas de 750 000 de dólares. Sin embargo, no enviaron la documentación necesaria para que el trabajador terminara la operación antes de sus vacaciones a tiempo.
Ante esto, su gerente le dijo que tendría que rechazar su solicitud de descanso para sacar ese pendiente.
Lo siento. Ya conoces las reglas. Úsalas o piérdelas. He luchado por ti, pero Recursos Humanos no ha cedido.
Tras recibir la noticia, inmediatamente el empleado redactó su carta de renuncia, sabiendo que la empresa ABC tendría que pagar la multa porque nadie sabía usar el sistema que él operaba. Además, otros tantos clientes también esperaban informes que nadie más podría hacer.
Días después, ante la desesperación de tener a los clientes pisándole los talones, su jefe comenzó a acosarlo a él y a su familia.
El jefe del hombre continuó enviándole mensajes y haciéndole llamadas, pero no recibía respuesta. Ante la angustia, por fin tocó el tema correcto: el dinero.
Finalmente, esa misma tarde, llegó la justicia divina el hombre en cuestión que estaba esperando. Resulta que el director comercial le marcó para saber qué estaba pasando y él le contó su versión de los hechos. Tras enterarse de la situación, le ofrecieron el doble de su antigua tarifa de ganancia por terminar el trabajo y recontratarlo en otra área.