Con la llegada de cada generación, vienen cambios que tratan de ajustarse a las nuevas ideologías. Esto es notorio en la música, que siempre ha sido una forma de expresión contundente. Actualmente, uno de los géneros que se encuentran en la cima es el reggaetón, que nació como un fenómeno underground de los barrios bajos de Puerto Rico y es variante del reggae y el rap.
Su popularidad ha crecido de manera desenfrenada, pero así como cada día gana más seguidores, también goza de una gran cantidad de haters. Una de ellos es Ana María Vélez, quien recientemente hizo un llamado a dejar de escuchar el género debido a que “es la bandera del machismo y la misoginia”.
Desde su cuenta de TikTok, la joven colombiana decidió exponer sus contundentes razones para no ser “cómplice” de la estructura sexista, de la que ella cree que nace el reggaetón. Ante esto declaró lo siguiente:
Te están vendiendo la imagen de una mujer idealizada […] En sus videos y en sus letras nos están queriendo decir que somos influenciables, manipulables, domesticables.
Si ustedes se ponen a escuchar atentamente las letras de esas canciones, es como un hombre morboso diciendo cochinadas y barbaridades. Y que a mí alguien me hable así y que yo lo acepte, ¡hombre, no me respeto ni a mí misma!
@entremispecas
De este argumento se cuelga para exponer su análisis, que muchos usuarios apoyan. Sin embargo, hay que destacar también a los que no están de acuerdo, porque no es la primera vez que se abre un debate de esta índole y siempre se atacan los mismos puntos: la misoginia, el sexismo y el valor de la mujer.
‘Hay muchos géneros con la misma descripción que haces, no es únicamente el reggaetón’, ‘Yo escucho reguetón no por la letra, sino por el ritmo y no me afecta mi modo de ver la sociedad ni mis valores que me enseñaron de chico’.
Lo cierto es que este género se vale mucho de letras explícitas que involucran al sexo femenino, pero, honestamente, se podrían atacar un sinfín de problemáticas más que también afectan a la mujer de manera más directa en vez de creer que al eliminar un tipo de música, todo un sistema opresivo se caerá de repente. Solo queda decir que podemos poner nuestro granito de arena de muchas formas y respetar los gustos de los demás es una buena forma de empezar.