En septiembre del 2018, Vanessa Dib Velázquez, de 27 años y originaria de Querétaro, México, fue víctima de una negligencia por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por la que le fueron amputadas ambas piernas y le extirparon el útero, así como un ovario. Después de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recuperara el caso, la institución de salud le ofreció 88 mil pesos, poco más de cuatro mil dólares, como indemnización por la negligencia.
La víctima narró que el 11 de septiembre de ese año había asistido en tres ocasiones a la unidad de medicina familiar número 9 del IMSS en Querétaro por un dolor abdominal. Su diagnóstico fue una infección en las vías urinarias y colitis, por lo que se le dio un tratamiento sin realizarle estudios de laboratorio.
Pero eso no es todo, después de 10 días le retiraron el Dispositivo Intrauterino (DIU), ya que se encontraba en una posición inadecuada. Sin embargo, no se le realizó un ultrasonido ni estudios de rayos X previamente. Tras el retiro del DIU, Vanessa debió recibir un tratamiento que incluyera antibióticos para prevenir una infección, pero, según la CNDH, esto no se hizo.
Luego de tres días, la mujer presentó un dolor lumbar y los médicos, nuevamente sin estudios de por medio, diagnosticaron que tenía una lumbalgia aguda. El 2 de octubre del mismo año, Vanessa acudió al Hospital General Regional 1 debido a que seguía mal, donde fue ingresada por pérdida de sangre, gastroenteritis infecciosa y deshidratación severa.
El tratamiento inadecuado, resultado de un mal diagnóstico, generó una infección generalizada que llevó a Vanessa a un paro cardíaco, extirpación del útero y un ovario, así como a la amputación de ambas piernas. Ahora con el ofrecimiento del IMSS, la víctima habló al respecto, diciendo que para reparar el daño le ofrecen poco más de cuatro mil dólares. Sin embargo, no le ha ofrecido una disculpa por el daño que le causó.
Obviamente eso no va a reparar mi daño, pero ayudaría un poco en la parte emocional, porque, quizá, ellos no se ponen a pensar todo lo que llegaron a truncar. Me ofrecen, creo que, 88 mil pesos (4244 dólares) para la reparación del daño y yo quisiera preguntarle a los médicos que cometieron esos errores si sus piernas valen esa cantidad de dinero.
Vanessa exige que el IMSS le dé unas prótesis nuevas, un aumento de pensión, ya que tiene el mínimo, reparación del daño, así como becas y talleres para sus dos hijos.