El 10 de junio, Rahul Sahu, un niño originario de la India, cayó a un pozo de 80 pies mientras jugaba en el patio de su casa, en el estado central de Chhattisgarh, y quedó atrapado ahí junto a una rana y una serpiente durante cuatro días. El pequeño tiene 10 años y es sordomudo, lo que complicó más el rescate.
Afortunadamente, después de 104 horas de estar en el fondo, Rahul fue rescatado con la ayuda masiva de más de 500 personas, incluidos el Ejército, la Policía y funcionarios de socorro en casos de desastre. La enmienda fue toda una odisea debido al mal tiempo y el hallazgo de serpientes venenosas y escorpiones.
Para lograr tener contacto con él y monitorearlo, los rescatistas bajaron al pozo una cámara que les permitió ver el estado en el que Rahul se encontraba. Incluso le hicieron llegar alimento durante la espera de su rescate. Este último se efectuó al tener que cavar un túnel de 15 pies, con movimientos de tierra y grúas, para conectar con el pozo.
El ministro principal, Bhupesh Baghel, brindó homenaje al valiente niño, a quien, según dijo, hallaron al lado de una serpiente y una rana. A Rahul lo trasladaron al hospital Bilaspur Apollo, donde está bajo la supervisión de un equipo de médicos especialistas en el área de cuidados intensivos y se encuentra estable.
En las aldeas agrícolas indias es muy común encontrar pozos descubiertos y con frecuencia suceden accidentes fatales que involucran a niños pequeños. Tal es el caso de un peque de dos años que sacaron sin vida de un pozo después de un esfuerzo de rescate de cuatro días en el estado de Punjab. Por fortuna, Rahul está vivo y esperamos que pronto se recupere.