Ondas saladas: el peinado que querrás probar y que no requiere ningún esfuerzo

Piensa en ondas playeras, sexys y llenas de estilo.

Por Bianca London vía Glamour

Si eres como nosotras y el más mínimo signo de sol te hace desear ondas saladas en el cabello, estás de suerte, porque según Dylan Brittain, propietario del salón George Square de Rainbow Room International, las salty waves dominarán este verano y no podrían ser más fáciles de dominar y mantener, lo que siempre es una buena noticia.

‘Las ondas saladas son el peinado definitivo para el verano, ya que no requieren de un gran peinado’, explica. Piensa en unas ondas playeras sexys y crujientes (en el buen sentido) que parecen recién salidas del mar.

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¿Cómo podemos conseguirlas en casa sin necesidad de ir al mar? ‘Mi forma favorita de crear este look es lavarse primero el pelo con un shampoo voluminizador para darle cuerpo y volumen, y luego aplicar un poco de espuma o spray de sal marina en el pelo húmedo y dejarlo secar al aire para conseguir unas ondas sin esfuerzo’, sugiere Dylan.

‘Si tu cabello no tiene una textura natural, también puedes recrear este look utilizando planchas o tenazas para crear ondas suaves antes de terminar con un spray texturizador para dar a las ondas un aspecto más desordenado y natural’.

Estamos a favor de un peinado sencillo y sexy para la primavera y el verano.

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Para conseguir unas ondas saladas, es esencial invertir en un buen spray de sal. No sólo es lo último en ahorro de tiempo, ya que permite un enfoque de ‘pulverizar y listo’ para el peinado, sino que también añade textura, agarre, volumen y movimiento a todo tipo de cabello.

Así es, como ha destacado Dylan, el spray de sal marina funciona mejor cuando se aplica sobre el cabello húmedo y luego se seca con la secadora o se deja secar al aire. De este modo, ayuda a definir y fijar las ondas naturales a medida que van apareciendo, como cuando te das un chapuzón en el mar y te secas al sol.

Cuando se aplica sobre el cabello seco, suele necesitarse más producto para conseguir el mismo efecto, lo que suele provocar una sobrecarga accidental y ese crujido no tan agradable.

Artículo originalmente publicado por Glamour UK, glamourmagazine.co.uk, adaptado por Paola Zamarripa.