Podríamos decir que el minimalismo es la alegría de vivir con menos. ¿Menos qué? Pertenencias, pesos, cargas. Pensábamos que ser minimalista es tener menos cosas, pero este estilo de vida va mucho más allá. ¿Te atreves a dar un vistazo?
¿Qué es el minimalismo?
Es una práctica que nace bajo la premisa de que menos es más. Las personas que experimentan el minimalismo no buscan vivir sin nada, dejar de comprar cosas o tener posesiones.
Su objetivo es poseer, lo que sea, con un sentido y un fin. ¿Para qué? Para concentrarse en lo que realmente importa.
Seguro estás de acuerdo con nosotras: en nuestra sociedad, el consumismo es motivo de estrés, de insatisfacción y de mucho daño para el planeta Tierra.
Por eso, el minimalismo surge como contrapropuesta al consumismo. Nos dice: fíjense qué pasa cuando no buscan la felicidad en los objetos materiales. ¿No sienten más libertad? ¿No caminan con más liviandad? ¿No cuidan más su entorno?
Más que tener diferentes significados, lo que tiene es diversas formas de llevarse a cabo. Podemos ser minimalistas en nuestro hogar, en nuestras pertenencias, en nuestros pensamientos cotidianos.
También existe el arte minimalista y el diseño minimalista. Todos, con la premisa de que se puede hacer más con menos.
Minimalismo, un documental sobre las cosas importantes fue uno de los encargados de difundir este estilo de vida alrededor del mundo. Es una película que sigue de cerca a Joshua Fields Millburn y Ryan Nicodemus, dos ejemplos del minimalismo. Te compartimos el trailer aquí abajo.
Ya es tiempo de ver cómo el minimalismo puede mejorar nuestra vida, ¿no? ¡Allí vamos!
1: Crea espacios funcionales
El minimalismo te propone liberarte de los objetos que ya no usas, de los que guardas “por si acaso” y de los que no te generan felicidad (sí, muy en línea con Marie Kondo).
Así, tu hogar se volverá un espacio simple, funcional, fácil de ordenar y de limpiar. Y, especialmente, propicio para que tu creatividad vuele alto.
2: Te ayuda a consumir responsablemente
Las exigencias de la “última moda” desaparecen. Consumir tiene un sentido y un fin. Y aplica a todos los aspectos de la vida: los alimentos, la ropa, la energía que utilizas cada día.
3: Cuida el medio ambiente
La ecuación es simple y hermosa. Menos consumo = menos basura = menos impacto en el medio ambiente.
4: Recicla, reutiliza y reserva
Al consumir menos, aparece el reciclaje como una de las claves del minimalismo. Las compras dejan de ser impulsadas por satisfacciones efímeras y se busca la preservación de los objetos. ¿Y lo que decides dejar ir? Se regala, se dona, busca una segunda vida.