Millie Bobby Brown y Noah Schnapp jugaron una pesada broma al cast de ‘Stranger things’ y fueron castigados
Escrito por Radio Mejor el 30 de octubre de 2022
Por Vanessa Ortega vía OK Chicas
Es bien sabido que en cualquier ámbito laboral trabajar con adolescente no es nada fácil, ya que tienden a ser personas con una energía efusiva e interminable. Además, la etapa donde se encuentran se caracteriza por ser muy ocurrente e ingeniosa, lo que a veces da pie a que ocurran situaciones fuera de lugar.
Un ejemplo de este comportamiento ocurrió en el set de grabación de Stranger Things 4,donde los compañeros y famosos actores Millie Bobby Brown y Noah Schnapp decidieron jugarle una broma pesada a un miembro del staff, lo que terminó en llanto y una sanción para los involucrados.
A estas alturas es sabido por la mayoría que detrás de cámaras de la exitosa serie de Netflix se respira un ambiente divertido y de compañerismo, lo que ha resultado en grandes amistades del mismo elenco de actores. Una de las más queridas y conocidas es la conformada por quienes interpretan a Eleven y Will, quienes han confesado tener un sentido del humor muy parecido.
Nuestra primera broma fue a los Duffer y nos inventamos que estaba realmente enferma. Pusimos agua en mi boca y comencé a vomitarla.
Esta atmosfera bromista era bien recibida por todos, ya que las acciones nunca eran excesivas. Sin embargo, el actor Gaten Matarazzo (Dustin Henderson) reveló en el podcastInside of You con Michael Rosenbaum que todo cambió después de un incidente durante el rodaje de la cuarta temporada, en donde Millie y Noah le jugaron una broma, algo personal, a la diseñadora encargada de la selección de los vestuarios, quien estaba a punto de casarse.
En la broma, Noah la llamó haciéndose pasar por Brian, el gerente del lugar donde iba a ser su boda, diciendo que había un problema con la construcción del lugar y que tendrían que cancelar su reserva. Ella comenzó a llorar, pero Noah no podía ver, y en el otro lado Millie estaba dando señales como ‘basta, basta’.
Al final del día, cuando la diseñadora supo que todo se trataba de un juego, lo tomó bien, pero se determinó que los actores no podían volver a provocar una situación de este tipo y la sanción sirvió para dejar en claro el mensaje.