Pitbull ataca a un ladrón en México y casi le arranca un brazo; ¡no será sacrificado!

Por Haide Morales vía OK Chicas

Autoridades de Chiapas, México, reportaron que un perro de raza pitbull estuvo a punto de arrancarle el brazo a un supuesto delincuente que se introdujo en su casa para robar. Amigos y familiares del ladrón pidieron que se sacrificará el animal, alegando que era un peligro para la comunidad. Además, pidieron una cuantiosa suma por los daños ocasionados.

El caso cobró popularidad en redes sociales e internautas y grupos animalistas salieron en defensa del perro, a quien, de paso, nombraron “Héroe de Copaya”.

Pitbull casi arranca brazo a ladrón que intentó meterse a una casa en Copoya, Chiapas, familiares del ladrón piden sacrificar al animal. https://t.co/7Fax9Lg01A vía @AlorNoticias pic.twitter.com/IOE1qwEkKr

— Alor Noticias (@AlorNoticias) October 8, 2022

Los hechos ocurrieron el 7 de octubre, cuando un hombre identificado como José Arbey intentó ingresar a una casa ubicada en el municipio de Copoya, Chiapas, México.

Max, guardián y mascota de dicha vivienda, notó la presencia de José y se lanzó a morderle el brazo izquierdo con tanta intensidad que estuvo a punto de desprendérselo. Tras el ataque, José fue trasladado al hospital para una valoración médica y su salud se reporta como estable.

El caso no tardó en llegar a redes sociales, donde se informó que familiares y amigos del supuesto ladrón pedían que Max fuera sacrificado. De inmediato, grupos en pro de la vida animal e internautas expresaron su apoyo al can con los hashtags #DogVader y #ElHéroedeCopoya.

Este perrito evitó el robo de su casa en Copoya en Tuxtla Gutiérrez.

Hoy está bajo observación de la ley.

La familia del presunto ladrón piden que lo sacrifiquen, los ciudadanos que le hagan una estatua. pic.twitter.com/EkRpDwB3qV

— Bersaín Hernández (@Bersa76) October 9, 2022

El 10 de octubre, Alfredo Ruiz Coutiño, director de Protección contra Riesgos Sanitarios del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, afirmó que debido a los hechos, Max no será sacrificado. Sin embargo, permanecerá en observación durante 10 días para descartar que tenga rabia.

Además, reafirmó que en caso de que alguien atentara contra la salud del perro, existen sanciones administrativas que van desde multas económicas hasta arrestos administrativos.