A 14 años, no llega la justicia para las víctimas del 15S

Morelia, Mich., a 14 de septiembre del 2022.- Actos de tortura, violación al debido proceso y otras irregularidades de investigación, mantienen a las víctimas de los Granadazos del 15 de septiembre del 2008 alejadas de la posibilidad de alcanzar la justicia.

Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación, se han señalado las violaciones en las que incurrió el gobierno del estado a través de las instituciones de procuración y justicia en torno al primer atentado terrorista documentado en México.

Elvia Higuera Pérez, titular de la Subsecretaría de Derecho Humanos de la Secretaría de Gobierno de Michoacán señaló el exhorto a la federación para que se reabran las investigaciones ante los indicios que también podrían involucrar a exfuncionarios por actos de tortura en la integración de las averiguaciones previas.

«No tenemos información de los avances que se han generado. Vamos a hacer la petición a la federación en un marco de respeto para que continúe las investigaciones. Cuando se inician estás investigaciones, investigación previa aún en ese tiempo hubo violaciones al debido proceso, tortura acreditada lo que les llevó a qué obtuvieran la libertad», manifestó la también activista ante la opinión pública.

La realidad es cruda para las víctimas: no hay un solo detenido a pesar de que las imágenes del atentado dieron la vuelta al mundo aquel fatídico 15 de septiembre de 2008.

Fue durante la tradicional verbena popular, a pocos segundos de que concluyera el «grito» en las inmediaciones de la plaza de Armas del Centro Histórico de Morelia. Lo que parecía ser un festejo que concluiría en saldo blanco, se convirtió en la pesadilla para Miles de personas.

Justo cuando el entonces gobernador, Leonel Godoy sonaban las campanas de Palacio de Gobierno, un estallido cimbró el suelo del centro histórico de Morelia. La confusión con la pirotecnia, permitió que los Miles de asistentes continuarán con la celebración del 15 de septiembre.

El festejo no duraría mucho tiempo más. En cuestión de minutos, los asistentes se percataron que algo no andaba bien. Fueron los gritos de auxilio, los que irrumpieron con la fiesta y generaron el pánico entre los asistentes.

A pocos minutos de la primera explosión, otro artefacto estalló a pocas cuadras de distancia y produjo el frenesí entre los ciudadanos que huyeron en todas las direcciones posibles. El saldo fue de 11 fallecidos y 104 heridos, víctimas que hasta la fecha, si bien han encontrado apoyos de pensiones, vivienda y otros servicios, la justicia no se les ha concedido.