Estas hojas artificiales producen combustible verde usando aire, luz solar y agua contaminada
Escrito por Radio Mejor el 10 de septiembre de 2022
vía Portal Ambiental
Las nuevas hojas artificiales son capaces de convertir dióxido de carbono, la luz solar y el agua en energía, las cuales han sido creadas por un equipo de científicos de Cambridge, quienes crearon estas hojas que flotan sobre el agua y aprovechan al máximo la luz y el agua que tienen debajo para de esta forma conseguir una buena producción de combustible con una eficacia que ha llamado bastante la atención.
Luego de sus investigaciones, el equipo confirma que los dispositivos podrían usarse para generar combustibles más limpios en cualquier parte del mundo en la que haya agua, incluyendo vías fluviales contaminadas o incluso utilizando sobre el mar abierto. Este tipo de alternativas y nuevos proyectos son los que demuestran que en realidad hay una gran cantidad de opciones disponibles para poder conseguir combustible renovable.
Este nuevo diseño esta basado en el diseño anterior de un equipo que trabajó en la hoja artificial, el cual utiliza dos absorbentes de luz perovskita emparejados con un catalizador de cobalto, el cual además se encargaría de aprovechar el agua y el dióxido de carbono con el objetivo de producir oxígeno, monóxido de carbono e hidrógeno.
Estos dos últimos productos se pueden capturar y luego utilizarse para poder producir gas sintético (syngas), que es un ingrediente importante en fertilizantes, combustibles (gasóleo) y plásticos. Sin duda alguna es una alternativa bastante llamativa al momento de trabajar para reducir la huella de CO2 en los productos que hemos mencionado anteriormente.
Sin embargo, el primer diseño de estas hojas era bastante voluminoso, ya que estaban hechas de un vidrio grueso y otros materiales que se encargaban de convertirlo en un dispositivo autónomo. Es por este motivo que para el nuevo diseño de las hojas los investigadores se esforzaron para hacer que fuera más ligera, para que de esta forma consiguiera flotar mejor en el agua y así ser aún más eficaz.
Para conseguirlo el equipo se encargó de colocar capas absorbentes de luz perovskita en capas finas y flexibles de poliéster que están recubiertas de óxido de indio y estaño, usando un catalizador de platino. Luego, cubrieron todo con materiales muy finos a base de carbono que repelen el agua para conseguir que flote mejor y para proteger los dispositivos en contra de cualquier daño que pudiera ocasionar la humedad.
Gracias a estos cambios, el resultado que obtuvieron fue una hoja artificial capaz de flotar sobre el agua y dividir el hidrogeno y el oxígeno con el objetivo de producir los ingredientes de gas. Para comprobar su eficacia, el equipo probó las hojas en aguas cercanas y ahí pudo ver que, por cada gramo, la producción era comparable a la de las hojas naturales:
- 0,053% de monóxido de carbono
- 0,58% de hidrógeno
Las cifras por sí solas no parecen muy grandes o importantes, pero lo cierto es que estas representan una gran mejora con respecto al diseño anterior de hojas artificiales.
Además, un detalle importante que no se debe de perder de vista es el hecho de que las hojas artificiales son escalables, ya que el equipo hizo pruebas con versiones de 1,7 cm2 e incluso de 100 cm2, las cuales mostraban un rendimiento que crecía la par de ellas.