Como buenas adultas responsables e independientes, amamos las películas infantiles, es más, vamos al cine solas sin llevar a los sobrinitos a los estrenos porque queremos disfrutarlas. Lo cierto es que hay muchas cintas que tienen un mensaje tan profundo que nos hacen llorar y preguntarnos si de verdad son infantiles.
Los mensajes en cuentos o películas infantiles llevan una moraleja quizá implícita y esto hace que los peques aprendan lúdicamente y sin darse cuenta, así que es muy normal que como adultas veamos más claro el mensaje que nos quieren transmitir. Pero eso sí, cuando las vean no se concentren en el mensaje, solo disfrútenlas, pues tal vez les saquen una que otra lágrima.
1. La película de Tigger
¡Uf! Si no salieron las de cocodrilo con esta peli, ¿de verdad la vieron? Es muy emotivo que Tigger quiere encontrar a su familia y después se da cuenta de que siempre estuvo con ella, al lado de Pooh, Ígor y toda la pandilla. ¡Snif! A veces buscamos aquello que ya tenemos y no nos damos cuenta.
2. Zootopia
La película nos enseña que debemos romper con los prejuicios, como cuando juzgamos la fuerza por el físico de una persona. Además de la búsqueda de los sueños y objetivos de Judy y la amistad tan peculiar con el depredador Nick, nos muestran que las apariencias engañan ¡totalmente!
3. Toy Story
Con as dos últimas entregas de esta producción de Pixar aprendimos que el desapego es muy importante, que podemos buscar aquello que nos hace muy felices, soltando a quienes más queremos y avanzando, tal como Woody dejó ir a Andy y después a Bonnie.
4. El rey león
También lloramos al ver morir a Mufasa, no digan que no. Una de las moralejas que nos puede dar la película infantil de los noventas es enseñarnos a cómo recuperarnos de una pérdida de un ser tan importante como papá, sin huir de ese dolor y haciendo frente a vivir con él. Sin embargo, también nos dice que “Sin preocuparse es como hay que vivir”.
Si le buscamos más, es seguro que encontraremos mensajes profundos en casi todas las películas infantiles, aunque ahora los escritores los hacen más explícitos. ¿Cuál es su favorita?