Argentinos construyen casas ecológicas reciclando tapitas de gaseosas y botellas
Escrito por Radio Mejor el 6 de julio de 2022
vía Portal Ambiental
Zenón Santiago, dueño de Easybrick, contó la historia de la compañía que apostó por el negocio inmobiliario a partir de una propuesta orientada hacia la ecología.
La PYME aplica un sistema constructivo simple e innovador desarrollado a partir de ladrillos de plástico reciclado.
En Argentina se desechan mas de 12 millones de tapitas de gaseosa por día. Con esa cantidad de plástico, se fabrican unos 36 mil ladrillos diarios, equivalente a 15 viviendas tipo.
Los ladrillos, de peso reducido y excelente capacidad de aislación térmica, se encastran entre sí como si fueran piezas de Lego.
«Easybrick es como un Lego para adultos, si trazamos una analogía de lo que pasaba cuando éramos chicos. Se trata de ladrillos encastrables, hechos un 100 por ciento en base a plásticos reciclados, que se unen sin adhesivos ni pegamentos», ilustró Santiago.
Según el directivo, «el método constructivo es similar al de cualquier otra vivienda, con columnas, refuerzos, cubierta y revestimientos.
«En cinco años han realizado más de 200 obras, que pueden ser viviendas construidas desde cero, reformas o ampliaciones», resaltó el emprendedor.
Y aclaró: «El método constructivo es bastante rápido porque vas encastrando los ladrillos y, de repente, tenés todos los muros de tu casa levantados en tres días».
Una casa de 60 metros cuadrados está terminada en menos de 60 días. De esta manera, se genera eficiencia y la propiedad es más económica, porque tenés un ahorro de 30 por ciento respecto al sistema tradicional.
«Asimismo, contás con ahorros energéticos, porque el ladrillo hueco conforma una cámara de aire que le da súper-aislación a la casa», detalló.
«En cualquier tipo de geografía se puede construir este tipo de casas. Si estás en una zona de mucho viento, se pueden poner más columnas a la vivienda. Y lo mismo pasa si querés poner una loza arriba de la construcción».
«En cuanto al tema del calor o frío, el ladrillo está revestido -tanto en el exterior como en el interior- y tiene un coeficiente de aislación.»
Al respecto, argumentó: «Con menos energía refrigerás o calefaccionás la vivienda. Ese es el sentido de obtener esta eficiencia energética».
Sobre el desandar de la marca a través de los años, Santiago manifestó: «Tomamos la idea de nuestro socio, Martín Brea, quien está ligado al negocio de la construcción. Cuando nos presentó el proyecto me quedé enamorado, por eso digo que soy el primer comprador de Easybrick».
«Como estamos en la industria plástica desde hace más de veinte años, hicimos una sinergia, y fuimos mejorando y puliendo el proyecto durante los últimos cinco años», dijo el ejecutivo.
«Ladrillos como los nuestros no hay en ninguna parte del mundo. En Colombia hay algo parecido, pero se trata de un sistema cerrado que no sirve para construir con un método tradicional», precisó el empresario.
«Nuestro modelo es exportable porque la tecnología de fabricación es estándar de mercado y no hay ningún secreto en el diseño del ladrillo. Y obviamente que plástico para reciclar hay en cualquier rincón del planeta. Eso es lo que más me atrae de internacionalizar nuestra marca», concluyó.