Imposible la pacificación de Michoacán sin las fuerzas armadas: Bedolla

Morelia, Mich., a 28 de septiembre del 2022.- “Imposible” la estrategia de seguridad y pacificación del estado de Michoacán sin las fuerzas armadas. En el marco de la discusión nacional sobre el destino de la Guardia Nacional y el uso del ejército en las tareas de seguridad nacional, desde Michoacán se fijó una postura de apoyo al personal castrense.

Cuestionado sobre el tema, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla manifestó su completo apoyo a la iniciativa y sobre todo, a que se sigan reforzando el estado operativo de las dos zonas militares del estado.

Señaló, no solo se trata de una postura institucional del ejecutivo estatal, sino que también los ciudadanos apoyan que se mantenga la coordinación con las fuerzas armadas materializadas en el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para atender las necesidades de seguridad pública de las 10 regiones.

Insistió, casos como Aguililla, la sierra costa y tierra caliente en donde el despliegue del personal castrense ha permitido recuperar territorios enteros que durante casi una década fueron dominados por los grupos delincuenciales.

“Imagínense si les preguntamos a los michoacanos. ¿Cuál sería la respuesta? Yo estoy seguro de que sería imposible el tema de la seguridad sin el apoyo de las fuerzas armadas. Eso lo dice la gente, no solo el gobernador”, manifestó el jefe del ejecutivo estatal a pregunta expresa de la prensa local.

Si bien no se han revelado cifras oficiales por temas de seguridad, se estima que entre Guardia Nacional y Ejercito mexicano existen más de 10 mil elementos desplegados en las 10 regiones del estado de Michoacán. Lo anterior representa una cifra incluso superior a la totalidad de los elementos operativos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y el mermado estado de fuerza de los municipios.

Desde a mediados de este 2022, se discute a nivel nacional la adhesión de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, así como la propuesta de mantener el ejército en las tareas de seguridad pública hasta el 2028. Especialistas de la oposición acusan que lo anterior consolidará la militarización de México y dejando sin poder a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Incluso, las voces de oposición al destino de la Guardia Nacional como eje central de la política nacional de seguridad pública ya fueron llevados hasta el Parlamento Europeo, desde donde se han acusado intentos de “militarización” del actual gobierno.
Mientras tanto, la estrategia de la presidencia de la República plantea llevar a consulta popular el uso de las fuerzas armadas en las estrategia de pacificación nacional bajo el argumento de que solo con el apoyo popular se podrán concretar un hecho de tal magnitud.